Los cuerpos de siete migrantes originarios de El Salvador que murieron tras un incendio en la Estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua el pasado 27 de marzo, fueron trasladados vía terrestre hacia la frontera entre México y Guatemala en un convoy integrado por una carroza y resguardada por una unidad de la Guardia Nacional (GN) y del Instituto Nacional Migración (INM).
La tragedia se produjo por la quema de colchonetas después de que los migrantes, en su mayoría de Guatemala se enteraron de que iban a ser deportados, cuyo incendio dejó como saldo 40 extranjeros fallecidos.
De acuerdo a la Secretaría de Seguridad Pública y Participación Ciudadana (SSPC), la repatriación de los migrantes fallecidos inició desde el pasado 7 de abril con el traslado vía aérea del cuerpo de una víctima a Bogotá, Colombia, mientras que los siete cuerpos de personas de El Salvador abandonan este sábado el país vía terrestre.
A las 13:30 horas, el convoy pasó el Ejido Viva México ubicado sobre la carretera Costera del municipio de Tapachula con dirección a la zona limítrofe con Guatemala, custodiado por los elementos federales.
Los cuerpos de las víctimas de la Estación Migratoria en Ciudad Juárez, Chihuahua abandonaron el territorio nacional por el puente internacional Rodolfo Robles, ubicado en el municipio fronterizo de Suchiate, ubicado en la frontera sur, precisamente donde iniciaron su viacrucis hacia el “Sueño Americano”, que terminó tras el incendio en la estación migratoria.
El convoy recorrió más de 3 mil kilómetros desde Ciudad Juárez, Chihuahua hasta el municipio de Suchiate, Chiapas, lugar por donde los cuerpos de las víctimas originarias de El Salvador abandonaron el territorio mexicano.
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