Chiapas se posiciona como el estado con mayor violencia durante el proceso electoral reciente, superando a otras entidades federativas que renovaron gubernatura, incluido Puebla. Según el informe «Votar entre balas: entendiendo la violencia político-electoral», desarrollado por Data Cívica, México Evalúa y Animal Político, Chiapas registró 41 casos de violencia entre marzo y junio.
El informe, que abarca diversos tipos de actos violentos como atentados, secuestros, asesinatos, amenazas y ataques armados, destaca que Chiapas concentró el mayor número de ataques. En comparación, Puebla quedó en segundo lugar con 38 casos de violencia. Estos incidentes involucraron a candidatos, familiares de aspirantes, integrantes de partidos y autoridades electorales.
El informe «Votar entre balas» también presenta datos de los últimos tres procesos electorales, desde 2018 hasta el 16 de junio de 2024. En este periodo, México ha registrado 1999 incidentes violentos relacionados con la política y el gobierno, perpetrados por grupos de la delincuencia organizada. Estos actos violentos se han convertido en una herramienta para influir en la vida pública de estados y municipios.
El análisis subraya que la violencia político-electoral en México es una táctica del crimen organizado para intervenir en la vida pública. Este fenómeno es especialmente evidente en estados como Chiapas, donde la violencia ha alcanzado niveles alarmantes durante los procesos electorales recientes.
Este panorama subraya la urgente necesidad de medidas efectivas para combatir la violencia y garantizar la seguridad de los actores políticos y ciudadanos durante las elecciones.
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