Un total de 550 armas de diferentes características y calibres fueron destruidas este viernes en las instalaciones del 20 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano, localizado en el municipio de Berriozábal, Chiapas.
Este acto fue realizado como parte de la campaña de destrucción de armas que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que se lleva a cabo año con año.
Durante la ceremonia, el general de Brigada Diplomado de Estado Mayor, Román Villalvazo Barrios, comandante de la 31 Zona Militar, expuso que las armas destruidas se obtuvieron a través de decomisos y donaciones por resultar inútil, para lo cual se empleó el método de corte por parte del personal especialista del servicio de materiales de guerra.
Las armas en manos de inmorales, son símbolos de violencia, su uso ilegítimo es una frente a la concordia social, necesaria para lograr índices más elevados en la productividad y crecimiento de la nación, buscando ese equilibrio que debe existir sobre la seguridad y el desarrollo porque sin seguridad no hay desarrollo y sin desarrollo no hay seguridad”.
Del mismo modo, el funcionario explicó que del total de armas destruidas 299 son largas, 251 cortas, así como 662 cargadores y 52 mil 397 cartuchos de diferentes calibres.
Asimismo, el general Villalvazo agregó que en México como en muchas partes del mundo la posesión de armas de fuego por parte de los ciudadanos ha sido un factor determinante para el incremento del índice de delitos como el robo a mano armada, homicidios dolosos y otros hechos delictivos, tales como la resolución de conflictos personales, más comúnmente cuando una persona tiene a su alcance un arma de fuego.
Del mismo modo, reconoció la labor de distintas autoridades en cada uno de los órdenes de gobierno, quienes dentro de sus funciones realizan acciones para evitar el empleo ilícito de armas de fuego en contra de la ciudadanía.
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