Los bloqueos carreteros en las regiones Frontera y Sierra de Chiapas han cumplido diez días, debido a la violencia generada por grupos criminales y sus bases de apoyo. Estos bloqueos han impedido el paso de vehículos y personas, afectando gravemente la vida cotidiana de los habitantes.
El domingo se reportaron enfrentamientos en colonias del municipio de Frontera Comalapa, cerca de la presa La Angostura, el embalse más grande de México. Las hostilidades entre los grupos criminales que luchan por el control de la región han provocado desabasto de gas LP, gasolina, alimentos perecederos y efectivo para los bancos en Frontera Comalapa, la principal población de la Sierra Madre de Chiapas.
Una mujer con tres hijos, que tuvo que pasar por Guatemala para llegar al altiplano chiapaneco, relató la desesperada situación: “Ya no hay alimentos ni gas ni dinero”. La falta de recursos ha obligado a muchas personas a abandonar la zona, dirigiéndose hacia municipios de las regiones Costa, Altos y Frontera, o incluso a Guatemala.
Familiares de migrantes en Estados Unidos y en el norte de México han tenido que salir de Frontera Comalapa para cobrar las remesas enviadas por sus parientes, debido a la falta de efectivo en los bancos. “Se acabó el dinero en los bancos”, explicó una mujer que tuvo que recorrer 150 kilómetros en transporte público para llegar al altiplano chiapaneco, un trayecto que le tomó casi un día.
En San Gregorio Chamic, las bases de apoyo de un grupo criminal bloqueaban el paso, impidiendo el tránsito incluso a pie. Hasta hace cinco días, se registraban alrededor de veinte puntos cerrados en las regiones Frontera y Sierra por grupos armados.
Continuación de los enfrentamientos
El domingo por la mañana, los grupos criminales que se disputan el territorio de Chiapas se enfrentaron en varias comunidades cercanas a la presa La Angostura. No se conoce el número de bajas de ambos bandos.
En Amatenango de la Frontera, a 30 kilómetros de distancia, también se reportaron choques armados, lo que llevó al cierre de comunidades para evitar el paso de vehículos blindados de forma artesanal. En las inmediaciones de El Jocote y Selegua, municipio de Frontera Comalapa, hubo disparos y persecuciones entre grupos criminales.
La actividad comercial en la cabecera municipal de Frontera Comalapa se ha paralizado completamente desde hace diez días. “Todo está cerrado. No hay gente en las calles”, afirmó una mujer que huyó con sus hijos.
Una comerciante de Tuxtla que intentaba llegar a La Mesilla, Guatemala, relató que salió de su casa la noche del sábado, pero su vehículo no pudo avanzar a la frontera. A las 5:00 de la mañana del domingo, hombres armados en el kilómetro 210, cerca de La Campana, le dijeron que no había paso. Decidió seguir su camino para entrar a Guatemala por otro punto.
Debido a los bloqueos, los habitantes prefieren viajar a Guatemala y luego regresar a México, en una ruta que toma entre nueve y doce horas.
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