Las empresarias chiapanecas Mariola Beltrán Ozuna y su hermana, quienes lideran la empresa Mezcatl, tienen una clara visión: lograr que el mezcal, una bebida alcohólica derivada del maguey cocido, tradicional y cargada de conocimientos ancestrales, esté presente en cada mesa de Chiapas. Su plan a mediano plazo es traer la producción completa de mezcal, desde la siembra hasta el envasado, a tierras chiapanecas.
El proyecto de trabajo con esta bebida surgió en 2019 y, en 2020, comenzaron la búsqueda de socios comerciales para introducir el producto a empresas locales, con la idea de que sea consumido principalmente por familias y jóvenes del estado. A través de una exitosa estrategia de marketing, Mezcatl ha logrado posicionarse en varios puntos de venta dentro de la entidad. El logo de la empresa, un gato con un mezcal de fondo, se ha vuelto un distintivo del negocio.
Producción en Chiapas: un reto a mediano plazo
Aunque actualmente Chiapas no produce mezcal, la empresaria asegura que están buscando socios inversionistas para traer la producción a la región. “Necesitamos realizar un estudio de tierra y un estudio de mercado para facilitar nuestro posicionamiento”, explicó Beltrán Ozuna. Además, destacó que la región tiene tierras bondadosas que podrían ser aptas para el cultivo de agave, pero el proceso es complejo y requiere de un especialista que los guíe en los trámites para las certificaciones necesarias. “Nuestros proveedores ya cuentan con certificaciones internacionales y nacionales, lo que nos da la confianza de que podemos lograrlo”, añadió.
Las bondades del mezcal
Beltrán Ozuna subrayó que el mezcal tiene propiedades especiales que lo diferencian de otras bebidas alcohólicas, como el tequila, y es una opción ideal para las convivencias familiares. “El mezcal tiene la ventaja de ser una bebida de polisacáridos, lo que significa que el cuerpo lo absorbe de forma diferente y no produce resaca”, comentó.
Proceso artesanal y sabores únicos
El proceso de elaboración del mezcal es complejo y comienza con la cocción del maguey en hornos de piedra junto con leña de mezquite y encino. Posteriormente, el maguey cocido es molido en piedra, arrastrado por un caballo. La empresa Mezcatl colabora con los mejores productores de Oaxaca, ubicados en Mitla y Ejutla, para garantizar la calidad del mezcal que ofrecen.
Para disfrutar plenamente del mezcal, Beltrán Ozuna recomienda un proceso de degustación donde se toma un sorbo, saboreándolo en el paladar sin abrir la boca para evitar que el oxígeno altere su sabor. “Así es como se perciben sus notas ahumadas y cítricas, y se reconoce la maduración del mezcal según la intensidad del proceso”, explicó.
Variedades de Mezcatl
Mezcatl ofrece tres variedades de mezcal: Espadín, Tobalá y Madrecuishe. El Madrecuishe es conocido por su capacidad para polinizar y generar otras variedades de maguey. El Tobalá tiene sabores ahumados que le otorgan un toque especial, mientras que el Espadín, también conocido como Espadín Joven, tiene una maduración de nueve años, lo que le da un carácter único.
Las empresarias esperan que su trabajo ayude a consolidar el mezcal como una bebida importante en la región y, con ello, impulsar el desarrollo de Chiapas en esta industria artesanal.
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