Una caravana de más de 1,500 migrantes que partió de la frontera sur de México se enfrenta a un bloqueo por parte de las autoridades mexicanas, quienes impiden que salgan del estado de Chiapas. Esto ocurre en medio de las presiones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para que México controle el flujo migratorio.
La caravana, que incluye migrantes de Venezuela, El Salvador y otros países, busca llegar a la Ciudad de México para esperar la cita para pedir asilo en Estados Unidos. Sin embargo, el Gobierno mexicano ha implementado una estrategia migratoria humanitaria que busca mantener a los migrantes en el sur del país.
Los migrantes han denunciado la falta de apoyo por parte del Gobierno mexicano y la presión de los agentes de Migración para que regresen a la frontera sur. Algunos migrantes han reportado lesiones en sus pies y han recibido atención médica por parte de grupos como Médicos Sin Fronteras.
La situación ha generado un debate sobre la política migratoria en México y la necesidad de encontrar soluciones humanitarias para los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.
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