La caravana migrante que partió de Tapachula, Chiapas, hace una semana, decidió descansar hoy en el municipio de Pijijiapan para reponer fuerzas antes de continuar su travesía hacia el norte.
“Hay mujeres y niños que van muy cansados, llevan los pies molidos, pero con la bendición de Dios seguimos”, expresó José Avín, un migrante venezolano.
A pesar del cansancio y las dificultades diarias, como la falta de alimento y agua, y las inclemencias del clima, los migrantes siguen adelante en busca de llegar a Ciudad de México y posteriormente a la frontera con Estados Unidos.
Según los organizadores, cuando lleguen al municipio de Arriaga se espera que se sume un grupo de unos 400 migrantes que bajará de Tuxtla Gutiérrez.
Nueva Caravana en Preparación
Mientras tanto, migrantes varados en Tapachula o que avanzan desde Centroamérica hacia la frontera con México, están organizando una nueva caravana para salir el próximo domingo 20 de octubre.
“Reunamos a todas las personas que podamos para que no nos detengan y podamos avanzar a la frontera”, dijo un migrante hondureño.
La principal preocupación de los migrantes es la seguridad en el camino, ya que temen a los cárteles. “Hay que ver la manera de que la policía nos custodie en el camino”, agregó Nery Mejía, de El Salvador.
Esta sería la segunda caravana en la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, y refleja la frustración de los migrantes con los trámites migratorios lentos y la escasez de empleos en la región.
