En los últimos días circuló una denuncia pública en redes y medios especializados sobre la presunta política de un establecimiento cultural y gastronómico local que limita la entrada de personas de origen judío o con nacionalidad israelí.
La queja fue planteada por Diego Sciretta, quien se identifica como activista con experiencia internacional y sobreviviente de un ataque ocurrido el 7 de octubre en Israel. Según su relato, el propietario de la denominada Art Librería, un espacio que combina actividades culturales, venta de libros y cocina vegana, habría implementado una práctica de exclusión hacia judíos e israelíes. Sciretta calificó esta medida como una forma de discriminación y segregación contraria a los valores de inclusión que se esperan en espacios públicos.
El denunciante argumentó que, en su opinión, prohibir el acceso basado en origen nacional o étnico representa una contradicción con la misión declarada del lugar y con los derechos fundamentales que protegen la igualdad y no discriminación. Asimismo, señaló que una política de este tipo podría entrar en conflicto con disposiciones constitucionales que garantizan la no discriminación en México.
Hasta el momento no se ha reportado una postura oficial por parte de los responsables del local ni de autoridades estatales o municipales en Chiapas. Tampoco existen confirmaciones independientes sobre la aplicación de una prohibición formal de acceso para personas de determinadas nacionalidades o religiones en este establecimiento.
El caso ha generado debate en plataformas de opinión y en distintos medios, donde se discute sobre la distinción entre libertad de asociación de los propietarios de un negocio y las posibles implicaciones legales y éticas de restringir el acceso por motivos de origen o creencias.





