Un joven identificado como hijo del alcalde de Huixtla fue privado de su libertad la noche del martes mientras se encontraba en un tramo de la cabecera municipal. Junto con otra persona fue subido por la fuerza a un vehículo por sujetos armados, quienes lo trasladaron a un lugar desconocido. Su desaparición generó una fuerte reacción institucional y movilización de fuerzas de seguridad.
Al día siguiente, el muchacho fue liberado; sin embargo, presentaba evidentes huellas de violencia: golpes y lesiones en el cuerpo que evidencian tortura. El reencuentro con su familia puso fin a más de 24 horas de incertidumbre, aunque la indignación recorre la comunidad.
Tras su liberación, elementos del Ejército, la Guardia Nacional, la policía estatal y la municipal montaron un operativo de búsqueda que derivó en la detención de cinco personas como presuntos responsables. Aunque no se ha confirmado públicamente que todos estén vinculados directamente al secuestro, los arrestos representan un primer avance en la investigación.
El caso ha encendido las alarmas en Huixtla sobre la seguridad de servidores públicos y sus familias, y plantea de nuevo la urgente demanda ciudadana de paz y justicia. Las autoridades informaron que la investigación sigue en curso, y que se indagan posibles vínculos con grupos delictivos que operan en la región.
