Desde la mañana del jueves 16 de octubre, las autoridades municipales de Tuxtla Gutiérrez retomaron la aplicación de sanciones económicas para quienes incumplan el Reglamento de Tránsito Municipal, después de más de tres meses en los que las multas estuvieron suspendidas.
Esta decisión representa el fin de una pausa temporal en la emisión de infracciones, que había sido implementada como parte del programa “Tuxtla Responsable”, diseñado para apoyar la economía de los ciudadanos y fomentar la regularización de vehículos y licencias. Durante ese periodo, las sanciones se habían limitado a faltas graves, mientras la mayoría de las infracciones se atendían mediante amonestaciones verbales.
Con el regreso de las multas, se esperan sanciones para quienes infrinjan el reglamento vial, por ejemplo, por estacionarse en lugares prohibidos, provocar accidentes u otros incumplimientos.
Sin embargo, la reactivación de las sanciones también genera inquietud entre los ciudadanos, pues algunos consideran que carece de una adecuada campaña informativa para que los ciudadanos conozcan las reglas, y que las medidas podrían aplicarse de manera excesiva.
Este restablecimiento ocurre en un contexto en el cual —ante el retiro temporal de las multas— se planteaba que el uso de cámaras corporales para los agentes de Tránsito sería un factor clave para garantizar transparencia en las operaciones. En su momento se señaló que mientras esos dispositivos no estuvieran instalados, las multas generales permanecerían suspendidas, salvo en casos específicos como conducir ebrio o participar en un accidente.
Con esta decisión, el gobierno municipal plantea retomar el control pleno de las sanciones viales, al tiempo que ciudadanos y especialistas llaman a la autoridad a garantizar que la aplicación de las multas sea clara, justa y debidamente informada para evitar abusos o arbitrariedades.
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